lunes, 30 de junio de 2014

Pasado NO Pisado: Capítulo 27


Aproximadamente diez minutos más tarde de que le inyectará a Santi el líquido comenzó a reaccionar, no sabía todavía si bien o mal, ya que tanto si reaccionaba bien como mal empezaba igual. Y unos minutos más tarde, por suerte, llegó la ambulancia. Rápido subieron a Santi y yo lo acompañaba. Había dos enfermeros mirando que todo estuviera bien con el nene. Y por las caras que ponían creo que la inyección le había hecho efecto, y había reaccionado bien. Obviamente, no estaba segura, y los enfermeros no hablaban, estaban concentrados chequeándolo todo.

Doc: Creo que está todo bien con el nene…

Lali: Santi –lo interrumpí, antes de que siguiera. Es bueno que sepa su nombre.

Doc: Está todo bien con Santi. Tuvo una reacción alérgica bastante fuerte, pero se estabilizó a tiempo y bien. Igual vamos a chequearlo mejor en el hospital.

Lali: Si, creo que eso fue porque le inyecté esto –Le di la cajita que había usado con Santi.

Doc: Ah vas preparada –Sonrió. Creo que no quedaba mucho para llegar al hospital.

Lali: No sé, la verdad no sé a qué es alérgico Santino, pero por la reacción que tuvo supe que era alergia…

Doc: ¿Sos alérgica a algo vos, no?

Lali: Si, soy re alérgica al caramelo, aunque soporto el olor, y a alguna cosa más. Pero la más fuerte es la del caramelo, por eso siempre llevo eso encima. Trabajo en un restaurant y a veces se me complica un poco con los postres.

Doc: Tuvo suerte el nene, entonces. –Hizo una pausa- Ya llegamos, vamos a entrar a Santi ahora para chequearlo, vos tenés que esperar en la sala de espera, una vez finalizado el chequeo te avisamos.

Lali: Ok, cuídenlo. –Dije y se llevaron a Santi.

No sé cuanto tardarían en revisar que todo estuviera bien, pero esperaba que no mucho. Igual, algo seguro se demoraban, como en todos los hospitales. Por suerte, en principio, todo estaba bien. Gracias a mi alergia había podido, no sé salvar, pero si, ayudar a Santi. No es que me gustase ser alérgica, pero si por ello ayudé a un nene, al nene de Peter, iba agradecerle mucho a la alergia. Por suerte cuando me dijeron que todo estaba bien con Santi mi presión en el pecho disminuyó, pero no totalmente. Ahora debía llamar a Joaquín, debe estar preocupado, solo le había mandado un mensaje, muy rápido y corto, prácticamente, sin información sobre el estado de Santino.


Llegué a casa de Lali lo más rápido posible. Algo le había pasado a mi hijo. No sé el que, pero debía saberlo. Santino es lo más preciado que tengo. Toqué timbre y unos segundos más tarde me abrió, ¿Joaquín? Si, creo que se llamaba así. No le saludé, solo quería saber de mi hijo.

Peter: ¿Qué pasó? -Preguntó bastante tranquilo, a pesar de mi preocupación.

Joako: Pasá, que te explico. –Entré, Lali tenía una casa bastante linda, de un tamaño normal para dos personas, o tres, aunque decorada un poco femenina para mi gusto, pero linda igual. Llegamos al living, donde estaban Allegra y Lucia jugando, pero no Santi.- Sentate. –Eso hice.

Peter: ¿Me podés decir? –Le dije un poco sacado ya, necesitaba saber de mi hijo.

Joako: Si, bancá. –Me dijo- ¿Alle, porque no van a la pieza a jugar? Así le mostrás tu muñeca nueva a Luli –Les dijo a las nenas, y así hicieron ellas- Bueno, pasa que con los nenes fuimos a merendar al restaurant Pirata, ¿lo ubicás?

Peter: ¿El de la familia de Agus?

Joako: Si.. Iugal ahora lo lleva Agus, Lali trabaja ahí. Allegra quería ver a su mamá y como ella estaba trabando fuimos ahí a comer. Alle siempre pide panqueques de chocolate. Luli y Santi pidieron lo mismo que ella. Se los comieron en cinco minutos –Río, eso era normal en los nenes, y más en Santi. En ese aspecto me recordaba bastante a Lali, especialmente cuando estaba embarazada- Pero al rato de comérselo, a Santino empezaron a aparecerle sarpullidos en la cara. Creo que tuvo una reacción alérgica a algo que llevaba el panqueque. ¿Santino es alérgico a algún alimento?

Peter: Que pueda llevar un panqueque creo que no… Igual, puede ser… ¿Llevaba caramelo?

Joako: No recuerdo bien, pero creo que sí.

Peter: Entonces fue eso… ¿Dónde está mi hijo? ¿Está bien?

Joako: Con Lali se quedarón en el restaurant esperando a la ambulancia. No quiso que me quedase yo, no quería que las nenas vieran así a Santi. Hace un rato me mandó un mensaje que ya estaba en la ambulancia, por lo que ya debe estar en el hospital.

Peter: ¿Qué hospital? –Pregunté algo desesperado, necesito saber urgentemente que mi hijo está bien- ¿Santino, está bien?

Joako: La verdad Peter no sé, no sé si está bien, no te voy a mentir, y tampoco sé en que hospital está… -En ese momento sonó el timbre- Debe ser Morena, la mamá de Luli, bancame –Fue a abrir la puerta, y un ratito más tarde entraban él y More al living.

Joako: Voy a buscar a las nenas, ya vengo. –Se fue.

More: Hola –Me saludó con un beso en la mejilla.

Peter: Hola –La saludé igual- ¿Cómo andás?

More: Bien, ¿Vos?

Peter: Bueno, ahí estamos –Dije preocupado.

More: ¿Todo bien, pasó algo? –Iba a contestarle cuando aparecieron las dos hermosas nenas.

Luli: ¡Ma’!

More: Hola hermosa –sonrió- ¿Vamos? –La nena asintió. Morena tomó sus cosas y se fue.

Peter: ¿Dónde está tu papá? –Le pregunté a Allegra.

Alle: No sé –Hizo una pausa- Creo que en la pieza hablando por teléfono.

No sabía si ir a ver si la nena tenía razón, pero no daba por muy preocupado que estuviese por Santi. Un rato más tarde apareció Joaquín con mejor cara de la que había tenido hasta ahora.

Peter:¿Pasó algo?

Joako: Si, hablé recién con Lali. Me dijo que con Santi, estaba todo bien, lo chequearon en la ambulancia, y no tiene nada. Igual ahora lo están revisando en el hospital. Ya sé en cual están, agarro las cosas de Allegra y vamos.

Así hicimos. No sé si era buena idea llevar a Allegra al hospital pero si su papá lo quería así, yo no era quien para negarme.

Ya había hablado con Joaquín, y le había dicho que estaba todo bien. Él me había dicho que Peter estaba enterado de lo que pasó. No había pensado en avisar a Peter en ningún momento, ¿cómo pude no hacerlo? Es su hijo… No sé como reaccionaría yo si algo le pasará a Allegra y no me avisaran, pero estoy segura que no muy bien. Igual, Joako me había dicho que Peter se lo tomó bastante bien. Supongo, que a pesar de todo, sigue siendo el mismo chico que no se enoja por casi nada de hace unos años atrás.

Doc: Ya revisamos a Santi.

Lali: ¿Y?

Doc: Quedate tranquila, está todo bien. Pero, por seguridad lo vamos a tener en observación esta noche, para asegurarnos que está todo ok.

Lali: Menos mal –Suspiré.

Doc: Si, por suerte estaba su mamá preparada para la situación. –Sonrió. ¿Su mamá? Yo no soy la mama de ese nene. No digo que no me gustaría serlo, es un nene hermoso, me encantaría ser la mamá, pero no lo soy.

Lali: No soy su mamá.

Doc: ¿No?

Lali: No.

Doc: Lo siento -¿Por qué me pide perdón? Supongo que es normal la confusión, yo tampoco había dicho que no era la mamá.- Se parece bastante a vos, y no sé..

Lali: Quédate tranquilo, yo tampoco dije nada, no tenías porque saberlo… Pero no soy la mamá de Santino.


Peter: Si sos su mamá. 


CONTINUARÁ el martes 1 de julio de 2014. 

domingo, 29 de junio de 2014

Pasado NO Pisado: Capítulo 26

Santino cada vez estaba peor, y yo tenía una fuerte presión en el pecho. Y en el restaurant estaba yo sola junto con Joako y los nenes. Agus se había ido hace un rato a hacer un encargo, y el cocinero que había era el típico egocéntrico que se creía el mejor, y de hecho, por lo menos en la cocina, lo era; es por eso por lo que Agus y su familia le contrataron a él a pesar de su egoísmo. Contrataron a él entre semana para las horas donde había más gente, cena y comida, y tres días a la semana para desayunos y meriendas. Hoy era uno de esos días en los que le tocaba a él cocinar a la hora de la merienda, pero, obviamente, no estaba preocupado por Santino, sino por el hecho de qué podría estar mal en su comida para que un nene se ponga así.

Lali: Dejá de preocuparte por la comida y andá a llamar a una ambulancia, nene –Le dije a Tomás, el cocinero, que no debía tener más de 25 años. Era de estatura media, castaño y de ojos azul celeste. Sería perfecto si no fuera por su carácter y su personalidad.
Tomás: ¿¡Qué importa el nene?! –Dijo- No entiendo que hice mal para que se ponga así…
Lali: ¿Sos boludo? –Le dije- ¡Andá a llamar! –Le grité ya enojada- No es tu comida, tiene alergia.
Tomás: Ahh fue eso, menos mal –suspiró- pensé que había algo malo en mi comida, pero es perfecta, como yo. –Sonrió y se fue adentro de la cocina.
Lali: No puede ser así –Dije- ¡Joaquín llamá a una ambulancia! –Le grité. Me hizo caso y fue a llamar. Me sentía un poco mal, le había gritado sin necesidad, Tomás me había puesto de mal humor, y la había pagado con Joako, quien no tenía nada que ver. Mientras yo había estado hablando con el cocinero egocéntrico, él estaba distrayendo a las nenas, que se habían asustado mucho.
Joako: Ya llamé –Dijo cuando volvió- Viene en camino.
Lali: Gracias –Le dije sincera- Y perdón por gritarte así antes, pasa que Tomás me pusó mal, y lo de Santino igual…
Joako: Quédate tranquila, no pasa nada. –Dijo tranquilizándome, no podía ser más tierno.
Lali: Gracias –Dije- ¿Podés llevar a las nenas a casa? Yo me quedo esperando la ambulancia.
Joako: No te voy a dejar sola con esto, me quedó acá.
Lali: Por favor, no quiero que las nenas estén acá, lo ven así a Santi y se ponen ellas mal, no las quiero ver mal. Llévatelas a mi casa, tomá –Le di las llaves- entretenelas. Yo me quedo con Santi.
Joako: No Lali, no te voy a dejar sola. Llamo a Euge o Cande –Lo miré suplicante, no quería molestar a nadie.- Está bien, pero cuídate, y manteneme informado, llámame.
Lali: Te quiero, gracias. –Dije con una pequeña sonrisa. Mi presión el pecho cada vez era más fuerte, Santino estaba cada vez más mal, y la ambulancia no llegaba.
Joako: Sabés que cualquier cosa me llamás, eh. Te amo, chau –Dijo, me dio un beso, agarró a las nenas y se fue.

Mi presión en el pecho era cada vez más fuerte. No entendía por qué, quizás era porque Santi cada vez estaba peor, no sé… La ambulancia estaba tardando demasiado, y Santino comenzó a tener otras reacciones alérgicas, cada vez iban a peor. Tenía que hacer algo. No sabía a qué era alérgico Santino, pero algo debía hacer y no me quedaba otra. Tenía que probar. Agarré de mi cartera una cajita que llevaba siempre por si acaso, abrí y saqué una jeringuilla y un potecito chiquito con un líquido, puse el líquido en la jeringuilla y pinché el brazo de Santi con ésta. Se quejó un poco, pero no causa mucho dolor. Ahora solo me quedaba esperar, Santi podía reaccionar bien o mal ante el líquido que le había inyectado.

Alle: Pa’, ¿qué pasó con Santi?
Joako: Está bien –Mentí, deseando, realmente, que así fuera- Está con mamá.
Alle: Y ¿por qué no vino con nosotros?
Joako: Porque algo le cayó mal en la comida, y con mamá decidimos que lo llevaría al médico.
Alle: Entonces no está bien, mentiroso –Dijo al borde del llanto. Para ser una nena de casi cuatro años era muy lista, y verla así por su amigo me ponía triste y contento a la vez. No me gustaba ver sufrir a mi hija del alma, sin embargo, me gustaba ver como protegía y cuidaba a sus amigos. Allegra es la viva imagen de Lali.
Joako: Solo fueron para chequear que está todo bien, que no le pasó nada grabe a Santi, quédate tranquila.
Alle: ¿Seguro?
Joako: ¿Qué no me crees? –Dije haciéndome el ofendido. Allegra me miró sin saber que responder. –Ya vas a ver- Empecé a hacerle cosquillas, y ella a reírse a carcajadas.
Alle: Pará, papá, pará –Decía riéndose.
Joako: ¿Dónde está Luli?
Alle: No sé –Miramos para un costado- Se durmió –Luli estaba dormida totalmente en el sillón.
Joako: En un rato viene Morena a buscarla…
Alle: Y el papá de Santi. –Mierda, no me acordaba de Peter. No sé si Lali le había avisado de lo que pasó con Santi. Pero imagino que con todo el quilmobo no debía haberse acordado. Gran error de nuestra parte. Debía llamarle.
Joako: Sí.. Alle andá a despertar a Luli y jugás con ella en lo que viene su mamá a buscarla. Yo ya vengo.

Peter: ¿Sí? –Dijo Peter al otro lado del teléfono.
Joako: Soy Joako
Peter: Sí, decime.
Joako: ¿Podés venir ya?
Peter: ¿Eh? ¿Por? ¿Qué pasó? –Dijo preocupado. No contesté- ¡¿Qué le pasó a Santi?!
Joako: Eh.. –Empecé a decir, no daba explicarle por teléfono.
Peter: Decime, carajo, ¿¡qué le pasó a mi hijo!?
Joako: Vení, y te explico, igual creo que no es nada grave. En un rato la llamo a Lali para saber.
Peter: ¿eh? ¿No estaba con vos Santi? No entiendo nada…
Joako: Veni y te explico.
Peter: Dale, en un rato más estoy ahí. Chau. –Cortó


Unos quince minutos más tarde estaban tocando timbre. Sabía quien era, Peter. No había logrado comunicarme con Lali, supongo que era normal, estaría al 100% enfocada en que pasaba con Santi, lo único que había recibido de ella desde que me fui del restaurant era un mensaje conforme ya estaban en la ambulancia camino al hospital, y por la forma en que estaba escrito sé que lo hizo rápido y sin fijarse mucho. No sé si eso sería bueno, o malo. Abrí la puerta, un Peter con una cara realmente preocupada, con una convinación de tristeza y enojo.

Peter: ¿Qué pasó? -Preguntó bastante tranquilo, a pesar de su cara.



CONTINUARÁ el lunes 30 de junio de 2014. 

miércoles, 4 de junio de 2014

Pasado NO Pisado: Capítulo 25

Agus: ¿Cómo que Peter?
Lali: Si, Peter… -Hice una pausa- Y el nene es su hijo.
Agus: ¿su hijo? -Me preguntó soprendido. Asenti.- ¿Estás segura?
Lali: Casi… -Me miró sin entender- Me falta confimarlo, pero Santi, el nene, va al jardín con Alle. Peter siempre va por él. Alle y Santi son re amigos, y el nene no para de hablar de su papá, y Allegra está celosa, ya sabés…
Agus: No lo puedo creer -Hizo una pausa, pensativo me preguntó- ¿Santi de… Santiago? -Le miré triste- Santino -Confirmó- ¡Este pibe es un caradura!
Lali: Dejalo, ya fue… No vale la pena. -Agus me miró con mala cara y fue adentro de la cocina. Pues, hacía un rato que lo habían llamado para arreglar unas cosas allá.

Agus ya formaba parte de nuestro grupo de amigos mucho antes de que quedará embarazada. Eran grandes amigos con Peter, como hermanos. Pero desde que Peter decidió irse, dejarnos a mi hija y a mí, no se lo banca. Solo de escuchar su nombre se pone furioso. Agustín se ha convertido en mi hermano, soy totalmente dependiente de él, no sé que haría si no estuviese. Y también Allegra adoraba a su padrino, y él a ella.

Agus: Lali, andá a atender, escuché la puerta.

Hasta ahora no había nadie en el restaurant, por lo que yo también fui a la cocina a ordenar y preparar todo para la noche. Salí a atender. Me quedé realmente sorprendida, Joaquín estaba adentro junto a Allegra, Santi y Lucía. Le dije muy claramente a Alle que si no iba a buscarla no podían venir sus amigos a casa. Bien, técnicamente no estaban en casa, pero no me importaba. Le había dicho que no. Luego tendría una charla con ella.

Lali: ¡Hola! -Dije cuando llegué a la mesa que habían elegido para sentarse- ¿Qué hacen acá?
Joako: Vinimos a merendar, ¿Verdad? -Los tres nenes asientieron sonriendo- ¿qué quieren?
Alle: ¡Panqueques! -Sonreí. Ella siempre pide panqueques cuando viene acá. Los adora.
Lali: ¿Ustedes? -Le pregunté a los otros nenes.
Santi y Luli: Igual. -Dijeron al unisono.
Lali: En un ratito se los traigo. -Dije sonriendo- Invita la casa. -Dije antes de partir a la cocina.

Ni loca dejaba que Joako pagará, ya bastante tenía él con aguantar a mi hija, y sus dos amigos. Diez minutos más tarde me dirigía a la mesa con tres panqueques de chocolate, sirope de caramelo y nata de decoración en cada uno de ellos y un café para Joaquín. Los nenes se comieron los panqueques en menos de cinco minutos, pero al poco tiempo de que terminarán a Santi comenzaron a salirle manchas rojas por todas partes y su cara cada vez estaba un poco más hinchada. Alergia.




_____________________________________________________________________
Perdón por no subir todos estos días, estoy a full con los exámenes, la semana que viene va a ser imposible que suba, pero la otra prometo intentar subir cada día o casi cada día. Gracias por leer y comentar, voy a poner lo de para comentarios anonimos :) Y perdón por el cap tan corto, no quería dejaros sin cap.. Besos!