Alle:
Ma’, ¿Santi está bien?
Lali:
Si, obvio. ¿Vamos? –Dije mientras bajábamos del auto, y le daba la manito a
Allegra.
Alle:
Si. –Dijo sonriente. Caminamos unos cuantos pasos y llegamos al edificio donde
Peter vivía. Toqué timbre.- Ma’, ¿Cuándo voy a tener un hermanito?
Lali:
No sé, en un tiempito más. –Dije sonriendo. Unos minutos más tarde había un
chico rubio abriéndonos. El amigo de Peter. Lo había acompañado varias veces al
jardín- Hola, Lali –Dije sonriente.
–
Nico –Dijo él, sonriendo también- Y, ¿vos?
Alle:
Allegra –Dijo, también, sonriente- ¿y Santi?
Nico:
Adentro, en su pieza. ¿querés verlo? –Alle asintió.- Vení –Dijo extendiéndole su
mano a Allegra, ella la tomó- Pasá –Me dijo a mí. Caminamos unos cuantos pasos
hasta llegar a la puerta de la pieza de Santi.- Entrá, está jugando –Le dijo a
mi hija.
Lali:
Con cuidado y tranquila, Allegra.
Alle:
Si, ma’ –Dijo y entró.
Nico:
Tenés una hija muy linda, y la mamá no se queda atrás.
Lali:
Gracias, vos también sos lindo. ¿Peter?
Nico:
Se está terminando de cambir, ya viene.
Lali:
Ah, buenísimo.
Nico:
¿querés algo de tomar?
Lali:
No, gracias.
Nico:
Vení –Me dijo mientras se dirigía al ¿living?- Sentante, mientras Peter
termina. –Nos sentamos en los sillones- Discúlpame que sea así de entrometido,
pasa que si no me aburro –Rio- ¿tenés novio?
Lali:
No pasa nada, preferio así que un silencio incomodo. –Dije- Si, si tengo.
¿Vos?
Nico:
No –Dijo riendo- Igual tampoco busco, si sale bienvenida, pero no busco.
Lali:
¿sos de acá? Digo, por el acento –Tenía acento parecido pero no igual al de
acá.
Nico:
No –Rió. Era muy buena onda este pibe- Soy de Uruguay, pero me mudé cuando era
chico acá, pero más por el sur. Tengo acento mezclado. ¿Vos, sos de acá?
Lali:
Si, no exactamente de este pueblo, pero si.
Nico:
¿Cuántos años tenés?
Lali:
19, este año cumplo 20. ¿Vos?
Nico:
Cumplí recién 22.
Lali:
Uh… re viejo sos.
Nico:
¿¡Qué no?! –Dijo haciéndose el ofendido- Vos sos una pendeja.
Lali:
Prefiero ser pendeja que un abuelito como vos.
Nico:
¿Me dijiste abuelito? –Dijo haciéndose de nuevo el ofendido. Asentí.- Repetilo.
Lali:
Abuelito, sos un abuelito –Dije y le saqué la lengua.
Nico:
Ya vas a ver –Dijo, pícaro. Uh algo me iba a hacer.
Lali:
¿qué me vas a hacer? –Dije haciéndome la santa
Nico:
Esto –Dijo, se abalanzó sobre mí y comenzó a hacerme cosquillas. No puedo no reírme
cuando me hacen cosquillas. Estaba tentadísima.
Lali:
Pará, pará –Le decía entre risas a Nico, que estaba sobre mí sin dejar de
hacerme cosquillas.
Nico:
¿Soy un abuelito? –Dijo y paró de hacerme cosquillas, pero no salió de arriba
mío.
Lali:
Si –Dije riéndome y volvió a atacarme con cosquillas. Ya estaba al borde de las
lágrimas de tanto reír.
–
Ya estoy, perdón el retra… -y no terminó la frase porque se quedó contemplando
la escena. Nico y yo nos paramos y miramos a Peter que estaba contemplando la
escena.
CONTINUARÁ hoy.
quierooo massssssss .. cuando se enteren de verdad?
ResponderEliminar