Papá. Una palabra que mi hija recién comenzaba a usar. Hacía solo unos
meses que conocía a Joaquín, y ya se había convertido en alguien muy importante
tanto en mi vida como en la de mi hija. Allegra le decía papá a Joaquín,
prácticamente, desde el día que lo conoció. No le salia ni le sale la palabra
‘Joako’ ni tampoco ‘Joaquín’, y como buena persona que es Joako le dijo a la
nena que le llamará como más le gustase a ella. Para mí sorpresa, y también
para la de él, Allegra escogió la palabra papá. Al principio se me hacía raro y
no me gustaba mucho la idea, pero la veía a mi hija tan contenta diciéndole
papá a Joaquín, y tratándolo como tal, y él correspondiéndole y tratando a
Allegra como si fuese su hija que no me importó nada, solo quería ver a mi hija
feliz, y de esta forma lo era, y mucho. En apenas unos meses habían formado un
lazo, se podría decir, padre e hija bastante fuerte. Ella amaba pasar tiempo
con él, es un nena muy apegada a su papá. Y él se comportaba como el padre que
le faltaba a Allegra, el típico padre enamorado de su hija, celoso y cuida. Me
encantaba esa relación que tenían padre e hija, pero a veces eso me pensar que
Peter, si hubiese estado, se habría comportado de la misma manera que lo hacía
Joaquín. Pero, Peter decidió no formar parte de la vida de Lali ni de la de
Allegra.
Joako: ¡Como te extrañé
pendeja! - Le dijo a mi hija.
Alle: Y yo. - Le dijo
todavía sumergida en el abrazo.
Lali: ¿Querés que Joako
venga a almorzar con nosotras, Alle?
Alle: ¡Si! - Respondió la
nena con entusiasmo.
Joako: Vení - La tomó a upa -
¿Cómo te fue en el jardín?
Alle: Bien. - Sonrió.
Ya estabamos de camino al departamento donde viviamos Allegra y yo. Joako
se había ofrecido a cocinar la comida favorita de mi hija, después de casi un
mes sin verla, era lo menos que podía hacer por ella, según él. Y después
quería llevarla a jugar al parque. Joaquin cumplia perfectamente con el cargo
de padre, a pesar de que él no lo hubiese decidido. Ya estabamos en el departamento,
Joaquín preparando la comida, y nosotras la mesa.
Joako: ¿Ya tenés amigas, así
chiquititas como vos?
Alle: Sí. - Sonrió.
Joako: ¿Muchas?
Alle: Sí.
Joako: ¿Segura que ya hiciste
muchas amigas?
Alle: Sí.. -Hizo una pausa.-
Mirá.. Male, Mía, Sofí, Lucía -Nombró Allegra a algunas de sus amigas con un
tono de nena de 3 años, que le costaba un poco hablar.- Y también… -pensó-
Agustina, Santi, Mateo y Lucas…
Joako: Pará, pará.. dijiste
¿Santi, Mateo y Lucas?
Alle: Sí. -Sonrió.
Joako: ¿Nenes? -Allegra asintió
con la cabeza.- No, no, no podés tener amigos nenes, vos solamente te tenés que
juntar con nenas. Vos todo el día con Sofía y...Lucía, nada de Santis, Mateos ni Lucas.
Lali: ¡Joaquín! -Lo reté.-
Es una nena, dejala.
Joako: Sí, mi nena, no la de esos
nenes. Mírala, es hermosa, como la madre. Imaginate que se le lanza algún nene.
No, no, me niego. Allegra es mi nena. -Decía re celoso.
Lali: Si Allegra quiere
tener novio, lo va a tener.
Joako: Pero vos no querés
tener novio, ¿Verdad? -Le preguntó a Allegra.
Alle: No sé.
Joako: ¿Cómo no sabés? ¿A vos
te gustan esos nenes? - Preguntó Joako un poco alterado,
Alle: Santino tiene ojos
verdes re lindos…-Hizo una pausa.- Lucas tiene ojos como vos -Me señaló.- Y
Mateo como vos -Señaló a Joaquín, quién tenía unos ojos azul celeste hermosos.
Lali: Entonces son muy
lindos los tres.
Joako: No, no, no son lindos.
Alle vos te tenés que juntar solo con nenas como vos, y jugar a las
princesitas.
Lali: Claro, vos jugá a las
princesitas que las rescata su príncipe.
Joako: ¡No! -Exclacmó- Mejor
dibujá, nada de juegos.
Lali: Bueno, listo, ya me
cansé de este jueguito.. ¿Cuánto le queda a la comida?
Joako: Nada, ya está. Espero
que te guste enana -Le dijo a Allegra.-Preparé tu comida favorita.-Allegra
sonrió. -¿Sabés una cosa? -Le dijo a Alle una vez que ya estábamos comiendo,
Allegra negó con la cabeza.- Tu mamá y yo estamos estudiando lo mismo.
Alle: ¿Van juntos?
Lali: Sí, así como vos y
Santino.
Joako: No sé yo si tan igual…
Lali: ¿Qué? ¿Por qué no?
Santino y vos son amigos, ¿no? -Le pregunté a mi hija.
Alle: Si. -Sonrió.
Joako: Por eso… -Hizo una
pausa.- Porque vos y yo no somos amigos.
Lali: ¿Ah no? -Dije algo
molesta y sorprendida.
Joako: No… Pero eso no.. -Lo
interrumpí.
Lali: ¿Entonces qué somos?
-Le pregunté molesta.
Peter: Ya hablé con José -Mi
jefe- y me van a trasladar a la empresa que tienen acá.
Nico: ¿Cómo hiciste? No creo
que José te haya trasladado así por que sí.
Peter: Me costó, pero lo
conseguí. Le dije un millón de cosas hasta que al fin accedió. ¿Vos qué vas a
hacer con el tuyo?
Nico: Por el momento lo voy a dejar, me quiero concentrar
un toque en la carrera. Si veo que puedo con el laburo entonces busco algo. ¿Y?
¿Con Valentina qué vas a hacer?
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