Pasado NO Pisado: Capítulo 20

Me quedé paralizado al escuchar su nombre. ¿Habría sido una alucinación o realmente el pibe dijo Lali? Tenía que asegurarme de que no fuese ella. No quería hacerme ninguna ilusión, Lali murió en el parto de Santi, pero tenía que comprobar que realmente no fuese ella. Después que el pibe le dijera te amo, ella se quedó algo paralizada, pero él la besó. Lentamente me fui acercando a donde ellos. El público me miraba curioso, debían preguntarse quién era y que iba  a hacer. Cuando estaba al lado del Santino y la otra nena, dejaron de chapar, se sonrieron y se voltearon a ver a la nena que estaba llamando a su mamá.

Alle: Mamá –Llamó la nena a la morocha.

Lali: Que? –Y fue ahí cuando por fin se volteó.

Una joda, una alucinación, un delirio, una broma… eran posibles opciones para describir lo que mis ojos estaban viendo. Efectivamente, era Lali. Seguía igual de estatura y el color de pelo, pero había cambiado, su cuerpo estaba más desarrollado, el pelo lo tenía más largo, se la veía más madura. Y aunque todo lo que le dijo el pibe fue muy lindo, estaba triste y apagada. No era la Lali que con solo mirarla te daba felicidad. Ella todavía no me había visto. Tenía la vista fija en la nena, y de reojo miraba a Santi. ¿Quién era esa nena? ¿Porque la llamó mamá a Lali? ¿Sería su hija de verdad? Y la verdad es algo que ahora me importa poquito, lo que realmente me pasa por la cabeza es ¿por qué me dijeron que Lali había muerto durante el parto de Santi? ¿Qué pasó? Tenía demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Pero Santi me sacó de mis pensamientos.

Santi: Papá –Me dijo sonriente. Todos, la nena, el pibe y Lali voltearon a donde yo estaba.

La cara de Lali era realmente indescriptible, tenía de todo en su mirada: miedo, furia, enojo, tristeza, alegría… Y tenía los ojos cristalinos, como si fuese a llorar. Se quedó, literalmente, paralizada al verme. Mirándome fijamente, me miraba y después miraba a Santi. Estuvo así un rato, hasta que le dijo algo al pibe y salió corriendo. Y yo cada vez entendía menos.

Peter: Disculpame, vos quien sos? –Le pregunté al pibe. Necesitaba claramente sacarme esa duda. Quería saber a quien se estaba chapando Lali.

Joako: Joaquín, va Joako para todos. –Me sonrió y me estrechó la mano- Igual creo que esa pregunta te la debería hacer yo –Sonrió- ¿Vos, quien sos?

Peter: Peter, el papá de este nene. –Señaló a Santi- ¿vos sos el papá de la nena?

Joako: Digamos que es una larga historia, verdad, ¿Allegra? –La nena solo sonrío. Allegra. Ese era el nombre que con Lali habíamos decido años atrás si nuestro bebé llegaba a ser nena.- Sinceramente, no sé que sos de Lali o quién sos, pero se puso mal al verte –me dijo medio triste- yo no creo que vos seas mala persona, pero algo le hiciste, igual no me voy a meter –me sonrío- creo que eso es tema de ustedes. Pero, sé como es Lali, te voy a dar mi teléfono por si necesitas cualquier cosa, me llamás o me dejás un mensaje. Creo saber quien sos. Ahora creo que es hora de irnos, no da hablar de todo esto arriba del escenario, con el público y todo. –Agarró el micro y comenzó a hablar a través de él- Bueno, primero que nada, muchas gracias a todos los que vinieron y estuvieron acá viendo todo este lindo espectáculo. No terminó como queríamos, pero fue lindo igual no? –El público que quedaba gritó un gran ‘sí’- Bueno, y ahora les voy a presentar a nuestra linda artista, que abrió todo este show –Cogió a la nena, Allegra, a upa, y la presentó- Ella es Allegra, la hija de Lali, la morochita que se fue –Dijo sonriendo, Allegra también sonreía. La misma, idéntica, sonrisa que Lali. No había ninguna duda que que era su hija. Hermosa como su mamá. Pero yo cada vez tenía más preguntas y necesitaba respuestas.- ¿Canta hermoso o no? –El público grito un enorme sí. Me gustaría haber escuchado cantar a la nena, seguro tiene la misma voz que Lali cantando, igual que Santi.- Es una artista del carajo, como su mamá –Dijo mirando a Allegra. Ella sonreía tímida.- ¿Querés decir algo Alle? –Le preguntó a la nena. Ella agarró el micro.

Alle: Em... –dijo tocándose la barbilla mientras pensaba que decir- gracias por lo que me dijeron –sonrío- fue muy lindo. A mamá le gustó mucho todo, a mí me lo dijo. –Decía como si fuese la nena más feliz del mundo. Le brillaban los ojitos al hablar de su mamá. Lali debía ser una ídola para ella, una mamá del carajo.

Joako: Bueno –dijo tomando otra vez el micro- esto ya se terminó acá, esta hermoura –dijo refiriéndose a Allegra- se tiene que ir a dormir. La nena puchereó, el mismo de Lali, idéntico. No podía ser tan Lali, físicamente casi no se parecía, pero los gestos, la sonrisa, el puchero, la forma de hablar, todo igual a ella.- Gracias a todos por el apoyo.

Dicho esto, me saludó y se fue con Allegra a upa. Yo seguía algo impactado, pero no me podía quedar ahí de por vida. Además, Santino tenía que dormir, ya era tarde. Y Nico debía estar preocupado. Agarré a mi hijo a caballito y nos fuimos de vuelta al departamento.

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Cande: Amiga!! Como te fue? Hermoso todo no?

Lali: Muy lindo todo

Cande: Viste? Yo sabía! Es un tierno Joako

Lali: Estuvo lindismo todo, de verdad me encantó… hasta que apareció Peter

Cande: Eh? Como que Peter? No entiendo nada boluda… Explicame!

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