miércoles, 9 de abril de 2014

Pasado NO Pisado: Capítulo 17

Xx: Peter volvió.
Xxx: ¡¿Qué?!
Xx: Que Peter volvió… Bueno en realidad está por volver a vivir acá. Peter se anotó en la misma facultad que Lali. Santino va al mismo jardín que Allegra.
Xxx: No, no, no. No puede ser.
Xx: Por suerte, todavía no se cruzaron.
Xxx: Entonces podemos arreglarlo.
Xx: Qué pensás hacer?
Cande: Dale, Lali, apurá que llegamos tarde.
Lali: Todavía no me dijiste a donde vamos… Si me decís alomejor me voy más rápida.
Cande: No te voy a decir.
Lali: Entonces no me apuro nada. –Dije mientras seguía buscando ropa.– O mejor me quedo acá. –Me senté en mi cama.
Cande: Primero, es sábado. No te vas a quedar acá encerrada un sábado. Y segundo te cambiás ya, no están esperando hace rato. –Nos quedamos ambas calladas un rato. –¡Apurá! –Me gritó.
Lali: ¿quién nos espera? –Pregunté curiosa.
Cande: Si te apurás vas a saber.
Lali: Uh que densa sos. Mirá–Le señalé la ropa que había sobre la cama– No tengo que ponerme.
Cande: A ver, déjame a mí. –Cande miró toda la ropa que había sobre mi cama y me tendió varias prendas– Ponete esto.


Lali: Candela, ¿a dónde vamos? –Le dije después de ver la ropa que me había dado.
Cande: Ya vas a ver, dale cámbiate.
Cande no me iba a decir nada de donde íbamos. La conocía. Era demasiado difícil sonsacarle algo. Así que me di por vencida, y me cambié con la ropa que me había dado. Me asustaba un poco donde me podría llevar, más con la ropa que me había dado para ponerme. No era de noche todavía para salir a algún boliche o algo por el estilo, así que eso quedaba descartado. Pero eso no me ayudaba mucho, entonces ¿dónde me llevaba? ¿Y quién nos estaba esperando? Euge. Podría ser, pero creo que hoy iba a verlo a Lucas, así que no, no creo.
Cande: ¿estás? –Cande me sacó de mis pensamientos.
Lali: Si, dale vamos, porque no aguanto más. Me muero de intriga.
Cande: Vamos, entonces.
Lali: No, no pará… ¿dónde está mi hija?
Cande: Está en donde tiene que estar, dejala. –Me sonrío. Algo tramaba Candela, y mi hija estaba metida dentro de ese algo. –Está bien, quédate tranquila.
Lali: Más te vale. ¿Vamos?
Cande: Si, dale, no te soporto más.
Peter: ¿Queda mucho?
Nico: No, ya casi está todo. Lo peor está por llegar. –Lo miré con cara de no entender. –Colocar todo en su sitio.
Peter: Uf ni me digas.
Nico: ¿Y si contratamos una mina para qué lo haga?
Peter: Dale, dale, que ella ordene tu ropa interior. –Lo jodía.
Nico: No, no, entonces no.
Peter: ¿Te miedo que vea que aun usas con dibujitos animados? –Me tenté.
Nico: Qué decís, ese sos vos.
Peter: Obvio, si soy un nene. Un nene muy fachero. Santi salió a mí, viste.
Nico: Guardá tu ego. Santi es fachero, pero por su mamá, no por vos. Menos mal que no salió a vos, pobre sino.
Peter: Ya te gustaría a vos ser como yo.
Nico: Seguí soñando. Dale, terminemos de entrar las cajas que aún nos queda ordenar.
Peter: Dale. Entrá vos esas. –Le señalé dos cajas– Yo lo busco a Santi y entro las otras dos.
Nico: Dale.
Peter: Juli. –Sonreí. –¿Cómo se portó Santi?
Julieta: Se portó hermoso. Es un nene muy bueno.
Santi: ¿viste? Soy hermoso.
Peter: Y.. tenés a quien salir.
Juli: Bue.. el ego viene de familia.
Peter: Qué, ¿no somos lindos? ­­­­–Dije. Tomé a upa a Santi y los dos hicimos una gran sonrisa.
Juli: Hermosos son. Lo que son esas sonrisas. –Dijo ella sonriendo.
Peter: Y, nadie se resiste a un Lanzani, ¿verdad Santi? –Santi asintió y Julieta se rió. –Bueno, nosotros no vamos ya, que todavía nos queda ordenar.
Juli: Uff, yo los apoyo desde acá. Vuelvan cuando quieran. Chau hermoso. –Saludó a Santi con un beso en la mejilla.
Santi: Adiós Juli. –Sonrió Santi.
Juli: Chau Peter.
Peter: Ah claro… a él hermoso y a mí un simple Peter. –Le dije jodiendola. –Listo, quedamos así. –Me di la vuelta “enojado” y empecé a caminar. Di dos pasos, me detuve y volví donde Julieta. Ella seguía parada, de brazos cruzados con una sonrisa en la cara, apoyada en el marco de la puerta. –Chau, linda. –La saludé con un beso y me di la vuelta, ahora sí, para ir en dirección a mí auto.
Juli: Vuelvan cuando quieran. –Gritó cuando ya llevábamos unos cuantos pasos.
Cande: Llegamos. –Dijo Cande, cuando terminó de estacionar el auto.
Lali: Por fin. –Salí del auto.
Cande: Chau. Disfrutá Lali, y no lo arruines. Escuchalo.

No podía creer lo que vi cuando me baje del auto. Era todo hermoso, increíble. Aún no sabía quién había detrás de esto. Pero me dejó sin palabras desde ya. No me quiero imaginar cuando avance. Un parque, donde la gente va hacer picnics y a disfrutar de la familia y la naturaleza. Ahí es donde estábamos. Sin embargo, no lo parecía. Era todo increíble. Un escenario en medio del parque, la gente delante de éste como si todo esto fuera un show. Oscuridad con unas hermosas luces alumbrando. ¿Cómo hicieron eso? Cómo podés oscurecer un parque en plena luz del día. Ni idea, pero quedaba hermoso. Rosas por todas partes, mis favoritas. Corazones hechos de todo tipo, también por todas partes. Y muchas más cosas. Seguía observando todo el lugar cuando se vio una luz en el escenario, que hasta ahora había estado a oscuras. Esa luz se movía a la vez que lo hacía una persona que había sobre este. Una nena. Una nena chiquita. Allegra. Mi hija estaba sobre el escenario, vestida con un hermoso vestido, con un micrófono en la mano y una enorme sonrisa iluminando su cara. ¿qué era todo esto?


1 comentario: