―Wow, echa un vistazo a este club ―le digo a
mi mejor amiga Ava mientras caminamos a través de la multitud de personas.
―Lo conozco, es muy bueno ¿no? Mark me dijo
que este es el lugar para estar.
―Es impresionante, tu jefe sabe lo suyo.
Miro a mi alrededor el enorme club, con sus
delirantes luces de neón y el bombeo de la música.
Vamos a través de la multitud de personas y
caminamos hacia la barra. Miro en torno a la masa de gente pululando por
bebidas y me pregunto cuánto tiempo nos tomará conseguir una para mí. Ava
suspira y se vuelve hacia mí.
―Vida de club ¿eh?
Me río.
―Sí.
―Digo que hagamos una apuesta. ―Ava sonríe.
―¿Ah, sí?
―Digo que pasarán diez minutos antes de que
nos sirvan. Si no me equivoco, tú pagas.
―Está bien, jugaré tu pequeño juego. Digo que
serán cinco minutos, porque somos tan malditamente hermosas.
Ava echa la cabeza hacia atrás y se ríe, y
entonces me estrecha la mano.
―Hecho.
Sonrío a mi mejor amiga, y sus ojos brillan
con humor. Conozco a Ava desde que teníamos tan sólo diez años y hemos sido
inseparables desde entonces. Completamente opuestas en apariencia y
personalidad, y sin embargo, nos llevamos como una casa en llamas. Ava ondea su
cabello rubio y miró todo el bar, ella conseguiría una copa con una sonrisa, si
realmente lo quisiera. Era hermosa.
Es el tipo de chica que detenía a los hombres
en su camino.
Por eso, cuando escuché
una voz profunda y ronca detrás de mí, ofreciéndonos una bebida, asumo que el
hombre está hablando con Ava. ¿Por qué no lo haría? Ella está usando un vestido
negro ajustado y tiene piernas que saben a dónde ir. Yo soy todo lo contrario,
con pantalones cortos y caliente top. Mi cabello es de un tono oscuro rojo, y
mis ojos son de color verde esmeralda oscuro.
Aunque no tengo buen cuerpo, no por el que la
mayoría de los hombres van, no soy rubia con enormes tetas.
―¿Me oíste? ¿Puedo comprarte una bebida?
Él no estaba hablando con Ava, era a mí a
quien le hablaba.
Me doy vuelta y me enfrento a uno de los hombres
más devastadores en el que he tenido el placer de poner mis ojos. Es alto,
moreno y guapo. Tiene el cabello desordenado y bajo la luz se ve negro pero
podría ser de color marrón oscuro. Sus ojos son de color verde claro, por lo
que a la luz parecen de cristal. Su piel es crema de oliva, y su cuerpo es
enorme, y quiero decir ENORME. Si tuviera que adivinar, diría que mide uno
ochenta y ocho y es un paquete de músculos.
―¿Yo? ―le pregunto.
―Sí tú, hermosa. ―¿Hermosa? Me han
llamado caliente, sexy e incluso follable, ¿pero hermosa? Nunca hermosa.
―Oh, gracias, tomaré vodka y tónica ―logro
balbucear, Ava me empuja por detrás.
El hombre me sonríe, luego gira y cierra de
golpe la mano abajo en la barra. El asistente del bar de inmediato se apresura.
―¿Qué le sirvo, señor?
¿Señor? Que yo sepa, nadie llama a nadie señor
en un club… nunca.
El hombre misterioso se inclina sobre la barra
y da la orden, y el encargado del bar se apresura de inmediato. Me quedo
mirando los tatuajes corriendo por sus brazos, un pequeño diseño celta. Es muy
atractivo. Así en la camisa oscura y apretada y los pantalones vaqueros negros.
Ava se inclina y susurra en mi oído.
―¡Oh, Dios mío!
―Lo sé. ―Sonrío, volviéndome hacia ella.
―Él está totalmente en movimiento para matar,
¡llévalo a casa!
―¡Ava!
―En serio, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que
tuviste sexo?
Suspiro. La última vez fue con Danny, mi novio
de largo plazo. Ese trasero se adelantó y me dio una buena paliza porque me
atrapó bailando por la ciudad una noche. Sabía que Danny tenía su genio, pero
eso fue todo para mí. Lo dejé y me alejé, y ahora no tenía ningún problema para
estar lejos de él. Hasta ahora.
―Está bien, tienes un punto válido.
―Aquí está tu bebida ―ronronea esa suave voz
aterciopelada. Me volteo de nuevo y miro esos ojos azules y cristalinos que no
tengo duda han llevado a muchas mujeres a algunos orgasmos graves. Tomo la
bebida y le doy mi mejor sonrisa sexy. Ava sonríe hacia mí una vez antes de
desaparecer en la pista de baile. Descarada mierda.
―¿Puedo tener el próximo baile? ―me pregunta,
mientras estoy tomando un sorbo.
―Um. ―Dios, sólo di sí Lali, ¿en qué
te lastimaría?―. Por supuesto.
Él toma mi mano y me lleva a la pista de
baile. Me siento mareada y nerviosa todo al mismo tiempo. El hombre misterioso
toma mis caderas en sus manos, y comienza a moverse conmigo. El calor se
arrastra hasta mis mejillas cuando me doy cuenta de lo cerca que estamos.
Nuestros cuerpos casi están tocándose, y él huele tan malditamente bien.
―¿Cómo te llamas? ―me pregunta.
―Lali… ―susurro, lastimosamente.
―Bonito nombre.
Estrecho mis ojos hacia él, pero sigo
bailando. Canción tras canción pasa, y parece que él se fija en mí y sólo en
mí. Me siento la chica más afortunada del mundo en estos momentos.
Él baila conmigo, me compra bebidas y me hace
preguntas muy básicas sobre mi vida. Una parte de mí se pregunta qué está
sucediendo, él no está realmente haciendo algún tipo de movimiento hacia mí y,
sin embargo, no parece dejarme en paz.
―Oh, Dios mío ―susurra Ava cuando finalmente
me libero del hombre misterioso una hora más tarde.
―Lo sé, parece fijarse en mí y sólo en mí.
―Deberías sentirte halagada, ¿no ves a todas
las mujeres moviendo sus pestañas hacia él?
―Sé por qué, es precioso.
―¿Crees que es como… un acosador o algo así?
Me río y agito una mano ebria en su rostro.
―No, Dios, es bueno.
―Bueno… si no te veo más tarde, sabré dónde te
encuentras. ―Sonríe, meneando las cejas.
Sonrío y vuelvo a la pista de baile.
El hombre misterioso me sigue afuera y me
entrega otra bebida, que me tomo rápidamente.
Empezamos a bailar otra vez, esta vez
volviéndonos un poco juguetones. Sus manos están sobre mí, y yo le estoy
agarrando por necesidad. Ha pasado demasiado tiempo desde que he estado con un
hombre, es tiempo de que todo cambie.
―¿Qué es lo que haces para ganarte la vida?
―me pregunta el hombre misterioso, su cálido aliento me hace cosquillas en el
oído.
―Era ayudante de la oficina, pero por el
momento no tengo trabajo ―le grito.
―Bien.
―¿Qué hay de ti?
Sus ojos verdes brillan con diversión, ¿qué
dije que fue tan divertido?
―Sólo un mecánico ―responde.
―Oh, eso es bueno. ¿Cuál es tu nombre?
―Juan Pedro.
Sexy.
―Tengo que ir al baño ―le digo, escuchando mi
voz comenzar a arrastrarse de repente.
―Te llevaré.
Levanto la vista hacia él, y sus ojos azules
me dicen que está hablando muy en serio.
―Qué… nunca…
Empiezo dando tumbos hacia el cuarto de baño.
¿Por qué me siento tan mareada? No he tenido demasiadas bebidas y sin embargo
parece que no puedo conseguir mantenerme en pie. Estaba muy bien hace diez
minutos. Sé que soy una borracha fácil, pero mierda, no soy tan fácil. Juan
Pedro me acompaña por el pasillo con su mano en la parte baja de mi espalda.
Cuando llegamos a la puerta del cuarto de baño, voy a abrirla, pero mi mano se
mantiene perdiendo el pomo de la puerta. Algo está mal.
―Vamos, hay un aseo en la parte trasera ahí
está más tranquilo.
Levanto la vista hacia él, y estoy bastante
segura de que acabo de tener visión doble. Él toma mi mano y tira, sin dejarme
tiempo para protestar.
Las alarmas salen de mi cabeza.
¿Dónde está Ava? Tal vez me vio salir y me
seguirá. ¿Por qué habría un cuarto de baño en la parte de atrás? Trato de tirar
de mí de él, sin éxito. Estoy demasiado borracha y él es demasiado fuerte. Soy
incapaz de conseguir poner un pie delante del otro, y mucho menos escapar a su
control. Me tropiezo y caigo, tropiezo y me arrastro hasta que finalmente él
llega hasta mí y me levanta.
―Déjame ir… ―le mascullo, mi voz se desliza.
Él no responde, sólo sigue tirando de mí.
Pronto estamos fuera y el aire fresco me golpea como un ladrillo. ¿Dónde
está Ava?, ¿por qué no está tras de mí? ¿Sabrá siquiera que me fui? Siento
que mi cabeza da vueltas salvajemente y mi visión se torna borrosa. Antes de
darme cuenta, todo se vuelve negro.
CONTINUARÁ....
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¡Hola! Como prometí, aquí está el primer capítulo, o bueno, mejor dicho, el prólogo. Espero que os guste, a mí la verdad que me gustó mucho así que espero que sea igual para vosotras. Los días que voy a subir no lo sé todavía, pero en cuanto sepa ya avisaré. Gracias por firmar!! Un beso!!
Me encanto. Segui plissss
ResponderEliminarA la pelotita ...
ResponderEliminarSeguila aaaa
@x_ferreyra7
Demasiado seguro Juan Pedro ,ese ser oscuro .
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