Pasado NO Pisado: Capítulo 13

Lali: De nada, no te perdiste de nada. Joako solo es un amigo. - Remarqué la última palabra mirando a Cande.

Cande: Por el momento.

Euge: Pero, ¿quién es Joako?

Lali: Es un chico que conocí en las vacaciones.

Cande: Un caño mal pero Lali no le da bola.

Lali: Es un amigo, Candela, a-mi-go.

Euge: Yo lo quiero conocer.

Cande: Irá con Lali a la facultad. - Sonrío mi amiga.

Lali: Pará, ¿posta? Yo no sabía nada.

Cande: Dale, no te hagas la boluda.

Lali: No, posta, no sabía, osea sabía que iba a ir a la misma facultad que yo, pero no sabía la carrera. ¿vos cómo sabés?

Cande: Me lo encontré el día que vine a inscribirme, estuvimos hablando un rato y me dijo que haría dirección de cine, y eso es lo que vos hacés.

Euge: ¿Pueden dejar de dejarme afuera? -Se quejó mi amiga- ¿Por qué yo no sabía nada de ese tal Joako?

Cande: Boluda lo conocimos en las vacaciones, vos estuviste fuera todas las vacaciones, ni un mensaje nos mandaste mala.

Euge: Bueno, pasa que me estaba divirtiendo un poco, me la pasaba con Lucas.

Lali: Claro, y las amigas para cuando ya no hay más Lucas – Ironicé.

Cande: Bueno, listo, chicas entramos o no llegamos más, no podemos ir tarde el primer día.

Euge: Cande, tiene razón, chau chicas, luego las veo. - Entró Euge, ya que estábamos adelante de la puerta de la facultad.

Cande: Yo también me voy, chau amiga, te amo. - Entró Cande.

Mis amigas entraron y se encaminaron cada una a sus clases. Euge empezaba empresariales, mientras que Cande comenzaba diseño de moda. Y, después me dirigí yo a mi aula. Por suerte hoy no empezabamos las clases, solo nos daban la planilla con los horarios, las aulas y las materias que tocaban cada día y se presentaban los profesores que nos tocaban ese día. Llegué a mi aula y lo vi a Joako. Candela tenía razón: Joako y yo ibamos a estudiar lo mismo, no lo podía creer.

Lali: Hola. - Lo saludé con un beso en la mejilla y me senté a su lado.

Joako: Lali, ¡que sorpresa! - Exclamó sonriente.

Lali: Si. - Sonreí. - No sabía que te gustaba el cine.

Joako: Es mi pasión, lo amo. Cande me dijo que vos también ibas a estudiar dirección de cine, pero me extrañó, nunca me dijiste que te gustaba.

Lali: Como vos dijiste, es mi pasión. - Sonreí.

Joako: No puedo creer que tengamos la misma pasión, y no lo sabíamos. - Sonrío. - ¿Cómo está Allegra?

Lali: Muy bien, hoy comenzaba el jardín.

Joako: No puedo creer, lo hermosa que es esa pendeja, la extraño, tengo que ir a verla.

Lali: Ella también te extraña a vos. - Sonreí. - ¿Por qué no me acompañás a buscarla cuando salgamos de acá?

Joako: Dale me encantó la idea.

Seguimos hablando unos cinco minutos más, hasta que llegó el profesor, nos dio la planilla con horarios, materias y aulas, se presentó y se marchó. Y así, profesor, tras profesor hasta las 2pm, la hora en que salíamos. Por suerte, el horario del jardín me iba bien, Allegra terminaba a las 2:30pm y, después de comer tenía la opción de llevarla también al turno de tarde. Pero para mi suerte, los lunes no tenía clase de tarde.

Joako: No veo la hora de ver a esa pendeja hermosa, no sabés lo que la extrañé. - Me dijo mientras comenzamos a caminar dirección al jardín.

Lali: Se va a llevar una hermosa sorpresa, se pondrá re contenta la enana. - Sonreí.

Joako: Mirá quien le dice enana. - Me jodió.

Lali: Ey, que malo que sos. - Le hice puchero.

Joako: No, no podés, sos una nena con ese puchero. - Se burlaba de mí, y yo le saqué la lengua. - Ves que sos una nena, igual una nena re partible.

Lali: ¡Zarpado! - Le golpeé en el hombre.

Joako: ¡Au! Eso dolió. - Se quejó tocandose donde le había golpeado.- Es la verdad, estás re partible.

Lali: ¡Callate! - Le dije mientras notaba que me estaba poniendo colorada.

Joako: ¿Por qué? - Preguntó inocente.

Lali: Te odio.

Joako: Lo sé. - Sonrío. - Me odiás tanto como me amás.

Conocí a Joaquín durante las vacaciones, no recuerdo ni en que lugar, pero desde que lo conocí no nos separamos más. No sé porque pero con Joako fue diferente a todas las personas que conocí desde lo que pasó con Peter. Normalmente, cuando conocía no confiaba en esa persona por mucho tiempo que pasara y siempre terminábamos dejando de hablar, pero con Joako todo fue diferente, desde un principio confié en él, y lo sigo haciendo. Sabe toda mi historia, toda, y yo toda la da él. Además, Allegra lo ama y él a ella.

Lali: Llegamos. - Dije cuando vi el cartel que ponía 'La escuela de la casa del árbol'. - Todavía le falta un rato para salir.

Joako: La escuela de la casa del árbol. - Leyó. - Es original. - Se río. - Un poco largo igual.

Lali: A mi me gusta.

Joako: A vos te gusta lo que está afuera de lo común.

Lali: Y, qué gracia tiene que sea igual a los demás

Joako: Ninguna – Se ríe – Es mucho mejor así.

Lali: Ya debe estar por salir, escondete así se lleva una gran sorpresa.

Joaquín se escondí atrás de un árbol por el que teníamos que pasar de vuelta a casa. Pasaron unos minutos y Allegra salió hablando con unas nenas, las mismas con las que se había ido a la mañana.

Lali: Hermosa, ¿cómo te fue?- Le dije mientras la saludaba y agarraba sus cosas.

Alle: Muy bien. - Dijo super feliz. - Tengo muchos amigos.

Lali: Que bien. - Sonreí. - ¿Y la maestra? - Comenzamos a caminar.

Alle: Es muy linda, como vos. - Sonreí, no podía ser más hermosa mi hija, me la morfaba ahí.

Llegamos a la parte donde estaba Joako escondido atrás del árbol. Y yo me detuve.

Alle: Mamá, ¿por qué parás? Tengo hambre. - Se quejó Allegra.

Lali: Hay alguien acá que quiere verte.

Alle: ¿Quién?

Joako: ¿Ya te olvidaste de mí? - Preguntó saliendo de su escondite.

Alle: ¡Papá! - Gritó la nena entusiasmada y lo abrazó.