lali
Euge está paseando alrededor de nuestro dormitorio
como un animal enjaulado. No tengo idea de por qué ella está tan nerviosa. No
es como si nunca hubiera tenido citas antes.
Yo diría que es una cita doble, pero ya que Vico no
puede saber que estoy viendo a Peter, entonces es sólo su cita y nosotros
jugamos a ser sus compañeros de cita.
—Euge, estás haciendo un hoyo en el suelo. ¿Cuál es tu
problema?
—Está bien, esto queda entre tú y yo. Nunca he tenido
una cita con alguien que realmente me gustara antes. Estoy muy nerviosa. Tu
hermano es como el mejor hombre que he conocido y no quiero meter la pata
—declara mientras masticaba una de sus uñas rojo cereza.
—Deja de masticar eso o vas a arruinar tu manicura
—bromeo desde mi lugar acostada en mi cama—. Además no tienes nada de qué
preocuparte. Debes realmente gustarle a Vico porque nunca he oído hablar de él
yendo a una cita. Quiero decir, sé que
le gustan las mujeres y todo, pero es como si no quisiera salir herido.
—Oh, eso tiene que ver con Maria y Peter. No quiere
acabar como él. Maria es una perra loca, no lo culpo, yo estaría asustada de
salir con ella.
—¿Qué quieres decir?
—Maria se acostó con todos los hombres disponibles
cuando estaba con Peter. Lo trató como mierda. Escuché que fue una mala
relación y Vico dijo que le asustaban un montón las citas.
—Bueno, mierda, no hay razón para temerle a las citas.
Ella es una en un millón. Bueno, tal vez conozco algunas chicas que pueden ser
un poco locas, pero mierda, no todas las chicas anhelan ser tratadas como unas
putas sobre las camionetas de sus ex para dar a entender algo.
—Sí, eso es una locura. Él dijo que vio a Peter
romperse. Y aún se siente culpable por no haber ayudado a Peter. Pero de
acuerdo con Vico, Peter es un tipo bastante callado, casi ni siquiera abre la
boca.
—No lo culpo realmente. Me refiero a que, mira su
relación con Claire, además de su mala relación con sus padres. Yo sería una
pared de ladrillos. —Me detuve pensando si debería compartir este dato con
ella. ¡Oh, al infierno!—. Me dijo que yo lo hacía sentir fuera de control. Lo
que no parece tan malo para mí, pero creo que a él no le gusta ser así.
—Totalmente, apuesto a que a él le gusta dominar en la
cama, si sabes lo que quiero decir.
Me echo a reír antes de contestar.
—No lo creo. No recuerdo la noche de la fiesta con
claridad, pero no creo que haya tratado de atarme o darme nalgadas. Y cuando
las cosas se pusieron calientes en el camión la semana pasada, me dejo tomar el
control y hacer lo que quería.
—Eso es caliente. Cuando el chico permite que asumas
el control y hagas lo que quieras. —Ella
cambió su expresión como si estuviera realmente caliente—. No puedo soportar
cuando ellos lo hacen todo, y esperan que te quedes allí con las piernas
abiertas y no hagas nada. Totalmente aburrido.
—¡Oh mi Dios, demasiada información! ¡Entiendo que no
eres la Virgen María o lo que sea, pero soy un poco inocente y estás haciendo
que mis oídos sangren!
—Tal vez eres virgen, pero no eres virginal de ninguna
manera. Tienes esta presencia cuando caminas, he visto bastantes chicos
babeando detrás de ti.
—Como sea, Euge, sólo estaban mirándome a mí, así no
pensarías que ellos te estaban mirando a ti. —Sonreí mientras ella me
contestaba sonriendo de oreja a oreja.
—¡Sí, sigue diciéndote esas cosas, dulzura!
En ese momento mi celular sonó anunciando que los
chicos estaban aquí.
—¿Estas lista
para ir?
—Sí, lo más lista que podría estar. ¡Estoy más
nerviosa que una virgen en su noche de bodas!
—Caray, ¿perder la virginidad es tan malo?
Ella parecía querer echarse a reír a carcajadas.
—No, no es tan malo. Duele y pica por un tiempo pero
después de la primera vez, ¡tú estás lista para empezar! —Echa su cabeza para
atrás mientras ríe—. El sexo sólo se pone mejor con el tiempo, cariño, lo harás
si sigues con Peter más tiempo. Lo hizo con una de las chicas del equipo hace
dos semanas. Ella dijo que la mantuvo despierta toda la noche. Ese es el tipo
de hombre que quiero. —Me guiña un ojo mientras se dirige hacia abajo por las
escaleras.
Genial, justo lo que necesitaba, más pensamientos
sucios sobre Peter. Supongo que ella no se da cuenta que ya los tengo. El hecho
de que yo sea virgen no quiere decir que no sepa cómo funciona.
Mientras hago mi camino hacia el vestíbulo, atrapo a Vico
dándole una rosa roja a Euge. Ella luce radiante de la cabeza a los pies. Esto
me hace pensar en la rosa roja en mi habitación que Peter me había dado la
semana pasada. Mmm, me pregunto si a Vico se le ocurrió la idea por eso. Me encuentro con los ojos de Peter y me
regala un guiño. Sip, es de ahí de donde se le ocurrió la idea. Le doy una
buena sonrisa después de saludar a mi hermano con un abrazo. Me detengo cuando
noto su ojo morado.
—¿Quién te ha pegado?
—Mi hermano pequeño me tiro una pelota de futbol americano
mientras no estaba mirando.
Me detengo a mí misma para no tocarlo.
—¿Duele?
—Ya ni siquiera lo noto, ahora que estás aquí. —Me
sonríe antes de ser interrumpido por Vico.
Antes de que me diera cuenta, ya estábamos en el Range
Rover de Peter camino a la Bolera local. Yo no había jugado a los bolos en
años, solía jugar en un equipo cuando era chica. Soy bastante buena, si no me
lo digo a mí misma.
Vico decidió ir al frente con Peter mientras que Euge
y yo nos quedamos en la parte trasera. Me quedé mirando partes de Peter a
través del espejo retrovisor. Cada vez que me miraba de vuelta, me mordía los
labios para no sonreír de oreja a oreja.
Estuve a punto de perderme en sus ojos color chocolate, pero Euge me
trajo de vuelta con un codazo.
—Deja lo de las miradas antes que Vico se dé cuenta
—susurra en mi oído. Asiento y dejo de
mirar el espejo.
peter
Dios, ella se ve tan hermosa. Está usando su pelo
suelto y casi salvaje con todos sus rizos desordenados. Sus ojos miel
delineados con negro, forman una bomba junto a su camisa negra de corte bajo
que también lleva. No puedo dejar de pensar en lo grande que su culo se ve en
esos jeans, o en la forma que las botas negras hasta las rodillas abrazan sus
piernas.
Los cuatro estamos sentados en uno de los diez
carriles de la bolera. No juego mucho a los bolos, pero haría cualquier cosa
para pasar el tiempo con Lali. Pedimos una pizza de pepperoni grande cuando
entramos y procedimos a llenarnos. Euge
y Vico charlan tranquilamente con sus cabezas juntas. Estoy contento porque Vico
se merece un poco de diversión después de todo el duro trabajo que hace en el
equipo.
Estiro mi mano hacia el muslo de Lali, que está
sentada a mi lado. Ella se remueve un poco y se ruboriza pero nuestros
compañeros no parecen notarlo porque están demasiado absortos en sí mismos.
Ahora me toca sacudirme a mí cuando su mano cae sobre la mía dibujando círculos
con sus uñas cortas. Me estremezco aunque sea totalmente afeminado, lo sé. Pero
tengo una cosa por las uñas.
—Bueno, veo que la fiesta empezó sin mí, deberías
esperar, hermano —dice un tipo rubio
alto. Supongo que es bien parecido con su pelo desordenado, piercings y ojos
azul claro. Lleva alguna insignia de una banda de la que nunca he oído hablar,
oh y hay pintura sobre sus jeans. Su cara me parece familiar y ahí es cuando me
doy cuenta de que es Gastón, el otro gemelo.
Rápidamente quito mi mano de la pierna de Lali con la
esperanza de que no haya visto nada.
—Hola, es un placer conocerte finalmente, soy Peter
Lanzani —digo estirando mi mano.
Me mira de arriba abajo y luego sonríe. Toma mi mano
mientras responde:
—Encantado de conocerte, finalmente el hombre que mis
hermanos aman.
Vico luce enojado, y hace su reaparición.
—Oh, ¿finalmente encontraste tus femeninos pinceles y
terminaste de pintar el arco iris de colores?
Una mirada oscura pasa por el rostro de Gastón, pero Lali
lo interrumpe antes de que incluso comience a decir algo.
—¡Al infierno, Victorio! Yo también pinto, ¿sabes?
Además sus pinturas no son femeninas, son increíbles, tú desearías lograr
hazañas como esas.
—Gracias, La, pero realmente no importa lo que él
piense. Sólo se preocupa por el futbol americano y no sabría distinguir el arte
bueno aunque lo golpearas con uno en la cabeza.
—¿Qué pasa entre ustedes dos? —pregunta Lali
deliberadamente mirando a Gastón.
—Nada, La. ¿Sabes? Tengo que salir de aquí, tengo
otras cosas que preferiría estar haciendo. —Él lo dice para todos, pero mira
fijamente a Euge. ¿Qué es esto?
—Sí. ¿Por qué no te vas a hacer eso? No debería
haberte invitado para empezar —se burla Vico.
Gastón le da una mirada que congelaría el infierno y
volvió a salir. Sí, definitivamente no tenía idea de que iba eso. Siempre que
Vico hablaba de su gemelo, no había nada más que amor para él.
—Victorio, ¿por qué demonios estás siendo tan malo con
él? ¿Cuál es tu maldito problema? —Lali prácticamente le grita a Vico.
—Él es un total idiota, déjalo ir, ya no lo quiero
aquí. Puede permanecer lo más lejos posible de mí, si sabe lo que es bueno para
él —dice y mira hacia el otro lado de la mesa a través de la vereda.
—Umm, si ustedes me disculpan, tengo que ir al baño de
damas. Lali, ¿puedes venir conmigo? —lanza Euge después del comentario enojado
de Vico.
—Por supuesto —acepta Lali y aprovecha para tocarme el
muslo para que la deje pasar. Cuando se van, empiezo a preguntar a Jaden.
—Umm, sí, ¿qué fue eso en realidad?
—Él tiene algo por Euge. Al parecer,
se conocieron en una cafetería y ella causó una buena impresión. Ella no siente
lo mismo y optó por salir conmigo esta noche. A Gastón no le gustó eso. Le dije
que yo la había visto primero —afirma mientras mete y saca el pitillo de su
Coca-Cola.
—Bueno, esa no es una razón para que
pelees con él. No está haciendo un movimiento con ella ni nada. ¿Es que nunca
les gustó la misma persona antes?
—No, no realmente. Nos gustan tipos
de chicas completamente diferentes. A él le van las fáciles y calientes. Yo soy
de algo más de una noche y no me importa cómo se vean por fuera, siempre que
por dentro sean buenas.
—Bueno, Euge es caliente, pero no
creo que sea fácil. Él lo va a superar, estoy seguro. Sólo dale tiempo,
encontrará otra cosa en cualquier momento.
—Sí, sé que tienes razón, pero al
infierno, no he mostrado interés en nadie y ahora él piensa que estoy
equivocado. Voy a empezar a patear su culo como en la escuela primaria.
—No creo que debas preocuparte por él
ahora. Ella es caliente y si realmente vas a salir con ella, vas a tener que
acostumbrarte a chicos coqueteando y revoloteando cerca de ella. Al menos no es
una puta total como Maria, por lo que no tienes que preocuparte por ella
tirándose a todos tus amigos.
—Sí, pero no me tiene que gustar.
Supongo que si voy dando puñetazos por ahí a cada chico que la mire, no podría
verla ya que estaría encerrado en la cárcel. —Él se ríe mientras Euge se une a
nosotros de nuevo en la mesa.
—Umm, Peter, ¿crees que podrías
dejarnos a Vico y a mí solos por un rato? Ve a jugar al hockey de aire o algo así —pregunta ella
tanteando el terreno.
—Claro… —contesto sacudiendo la
cabeza y levantándome. Me pregunto si ella va a regañar a Vico por su
comportamiento anterior con Gastón. Espero que no. Vico no necesita esa mierda,
no es su culpa que Gastón también la quiera.
Mientras voy pasando por los baños,
siento una mano agarrando mi brazo y tirándome dentro de un cuarto oscuro.
CONTINUARÁ...
___________________________________________________________
Siento no haber subido estos días, no he podido. Pero hoy si puedo subo los tres caps de los otros días más el de hoy. Gracias por comentar!
+++++++++++++
ResponderEliminar