Lali
Logro llegar al final de su estacionamiento y saco mi
móvil. Llamo a la única persona que vendría a recogerme. Mi hermano Pato.
Contesta después del tercer tono y dice que estará aquí. No tengo que darle
direcciones, así que supongo que Gastón lo ha invitado aquí antes.
Llega en diez minutos y me encuentra sollozando en el
suelo en posición fetal. No puedo controlarlos. Él ya no me quiere. ¿Cómo pude
haber destruido la relación más importante en mi vida? No parece que pudiera
ser del todo posible. Supongo que eso es lo que recibes cuando actúas como una
inmadura, egoísta zorra.
—¿Qué diablos? ¿Él te ha dejado aquí afuera como si
nada? —grita Pato mientras sale del coche.
—No, yo he estado observando. —La voz de Gastón viene
del costado del coche—. Peter vino a mi cuarto y me dijo que ella se iba y él
no podía ir tras ella y me preguntó si yo podría. Así que imagínate mi
sorpresa, no tuve que ir muy lejos. Ella estaba al teléfono contigo cuando
salí.
—¿Qué diablos significa que él no podía ir tras ella?
No declaras tu amor a una persona frente a toda su familia y luego la abandonas
—jadea Pato.
—Bueno, al chico que la dejó aquí afuera también se le
dijo que se alejara de Lali por Lali después de declarase enamorado de Lali. —Gastón
se apoya en el coche jugueteando con su cierre.
—Sí, supongo que es sencillo culparlo a él como el
chico malo, cuando tu hermana menor, quien pensabas que era un ángel, es
realmente la chica mala. —Pato se agacha y me recoge. Coloco mis brazos
alrededor de su cuello y recuesto mi cabeza en su pecho.
—Asegúrate de que se mantenga alejada de él. He tenido
que limpiar su desastre antes y no me siento feliz acerca de hacerlo de nuevo
—afirma Gastón mientras se dirige a la casa.
Pato me lleva al coche y me coloca en el asiento
delantero. Estamos callados durante todo el camino a su casa. No creo que me
diga nada en absoluto. Tan sólo otro hermano para darme un hombro frío. No los
culpo de ninguna forma por ponerse del lado de Peter, porque lo merezco
totalmente. No sé por qué pensé que me perdonaría. No rompes el corazón de un
chico roto y piensas que todo estará bien. En mi momento de dolor abrumador,
hice algo completamente egoísta a alguien que me necesitaba tanto como yo a él.
Supongo que no lo vi de esa forma, pero debí hacerlo. Debería haber pensado
también en él. Dios, soy una completa zorra.
Pato sale del coche y me dirige a la casa. Confundida,
miro en el asiento trasero y veo la silla de Malena vacía. Salgo y corro tras
él.
—¿Dónde está Malena? —pregunto.
—Bueno, mientras tú estabas comatosa conseguí otra
novia. Ella tiene un pequeño niño de la edad de Malena y ellos se mudaron hace
un mes. Así que no te sientas muy mal por llamarme para recogerte. —Me dirige una mirada mordaz y me introduce en la
casa. Quita una manta del ropero de lino y me la entrega. Supongo que tengo que
dormir en el sofá.
*****
Me despierto, después de dar vueltas durante horas,
con el olor del café y risas de bebés. Me levanto tan rápido como puedo, porque
tengo que conocer a esta nueva novia de Pato. Corro rápidamente al baño y me
arreglo lo mejor que puedo. Me gustaría tener ropa para cambiarme, porque estoy
bastante segura que todavía huelo a sexo. Mi estómago se retuerce pensando en
anoche con Peter y siento lágrimas formándose en mis ojos.
—¿Sabes qué? No, ya no voy a llorar por eso. Lo que
está hecho, está hecho. No sirve sentirte mal por ti misma acerca de algo que
no puedes arreglar —me digo a mí misma.
Termino y camino hacia la cocina donde hay dos sillas
altas, una con una pequeña niña rubia, mi sobrina Malena, y un pequeño niño de
pelo marrón. Lucen de la misma edad e incluso comparten características
similares. Entonces veo a la morena de piernas largas de pie junto al fregadero
de la cocina. Malena gime con entusiasmo:
—Tía La. —Le sonrío y camino hacia ella para
recogerla.
—Buenos días, Lali. Es bueno conocerte finalmente. Pato
habla sobre ti todo el tiempo —dice la morena.
Cuando me encuentro con ella cara a cara, me doy
cuenta que la conozco.
—Tú eres la hermana de Ornella, ¿verdad? —pregunto con
una ceja arqueada.
—Sí, soy su hermana menor. Mónica. —Me sonríe
cortésmente.
—¿Y ahora sales con mi hermano? —Sé que puede parecer
obvio, pero todavía estoy confundida sobre cómo estos dos salían.
—Sí, bueno, más que salir, Eric y yo vivimos aquí ahora —dice señalando
a su diminuto hijo.
Pato entra en la habitación y se prepara un poco de
café y me dice:
—Lali, ¿estás lista para ir a casa? Mónica y yo
tenemos planes con los chicos para más tarde.
Asiento y él me señala la puerta de su coche. No lleva
mucho tiempo y nosotros estamos camino a la casa de mis padres.
—Así que, ¿estás saliendo con la hermana de tu
ex-esposa? —le pregunto.
—Bueno, ya que mi ex-esposa se fugó con el ex-esposo
de Mónica, no veo ningún problema con ello. Es agradable y trata a los niños
mucho mejor de lo que alguna vez Ornella lo hizo. No está toda absorta en sí
misma y realmente me escucha cuando hablo. De verdad me gusta ella, así que no
me fastidies con eso.
—Bueno, por lo menos tú estás en el mismo bote. Ella
parece agradable. La primera vez que conocí a Ornella, dijo que yo lucía como
una rata de la calle. Así que esta es una mejora.
—¿Hizo eso? Diablos, ojalá hubiese sabido eso. No me
habría casado con ella. No era así hasta que nos casamos. Me desenamoré de ella
rápido.
—Me gustaría poder desenamorarme de Peter así de
rápido.
—No, no lo haces, Lali. Necesitas demostrarle cuanto
lo amas. Ornella no era nada para luchar por ella, pero Peter lo es. Relaciones
como la tuya no aparecen muy a menudo. Necesitas demostrarle que realmente lo
amas y que no cometerás el mismo error dos veces.
—¿Cómo se supone que haga eso? —Eso suena imposible
para mí. Él ni siquiera quiere verme de nuevo.
—No puedo decirte eso. Tienes que descubrirlo por ti
misma, bebita. De ninguna forma será sencillo, pero tú puedes hacerlo.
—Ya ni siquiera me ama —digo en voz baja.
—¿Él te ha dicho eso?
—No, no me ha dicho eso. Pero, ¿por qué no me quiere
de vuelta?
—Hmm, no lo sé, tal vez porque rompiste su corazón y
eso lo asusta. A los chicos les gusta tener la certeza que ninguna mujer,
además de su madre, tiene esa clase de control. A Peter le gusta su control de
todos modos, pero, ¿tú tomaste el control de sus sentimientos? Esa clase de
poder sobre él lo asusta de verdad.
—Supongo que tiene sentido de alguna manera. Podría
estar asustado de que lo lastimara de nuevo, pero estoy más asustada de que
nunca más me aceptará de vuelta.
—No debes estar asustada. No estoy diciendo que debes
alabarle, pero convéncelo de que quieres estar con él por un trayecto largo,
bueno, si lo quieres de todos modos.
—Ah, lo quiero. No hay duda de ello. —Sonrío mientras
que un plan se forma en mi cabeza.
peter
He estado acostado en mi cama todo el día. Anoche
tampoco dormí mucho. Cuando en realidad tendría que dormir, tendría una
pesadilla y me despertaría y la buscaría. No pensé que la extrañaría de esta forma
por tanto tiempo. Es como un dolor constante en mi corazón que sólo ella puede
sanar. ¿Por qué la dejé ir anoche? Tal vez debería dejarla volver, aunque estoy
aterrorizado que me dejara otra vez. Era como ver partir a mi madre de nuevo.
Maldita sea, eso dolía. Pero este dolor que tengo es casi demasiado para
soportarlo.
Han pasado horas desde que alguien se atrevió a
siquiera pasar por mi cuarto. La primera vez que ella me dejó, rompí un montón
de basura y golpeé a Gastón unas cuantas veces. Supongo que ellos temen que
vuelva a explotar. Pienso que esta vez se llevó mi alma con ella. Esta vez no
me siento enojado, tan sólo me siento perdido y solo.
—Hola. —Me estremezco cuando veo a Gastón en la
puerta. No tenía idea que él siquiera estaba ahí.
—Hola —murmuro en respuesta.
Entra y se sienta al final de mi cama. Agradezco a
Dios todos los días que tengo a este chico como amigo. A él no le importa lo
que hago y toma mi basura. Honestamente, él es mucho mejor que su gemelo. Ni
siquiera siento la necesidad de ocultar mis sentimientos de él o cuidar lo que
digo. Supongo que ese es un verdadero amigo. Alguien que tiene tanta basura
como tú en su vida, pero aún se toma el tiempo para asegurarse de que todavía
estés vivo.
—Así que, ¿qué sucedió antes que de fuera afuera con
ella? —Se acuesta horizontalmente, de modo que estamos acostados en direcciones
opuestas—. Por cierto, lamento haberme emborrachado de esa forma y luego dejar
que ella te llevara a casa. Debería haber pedido a Euge que nos llevara. Lali
podría habernos seguido.
—Está bien, hombre. No habría sido capaz de tomar
decisiones razonables en el estado en el que estabas. —Me detengo, girando para
mirar al techo—. La follé en el coche de
mi hermano. ¿Cómo pude hacer eso? He pasado meses tratando de olvidarla y en el
segundo en el que ella parpadea esos ojos hipnotizantes hacia mí, soy masilla
en sus manos.
—Sí, ahora de verdad me odio a mí mismo. Debí haber
llamado a Pato para que viniera a recogernos. Anoche también cometí algunos
errores con Euge. Cosas que no puedo regresar y cambiar. No sé si seré capaz de
elegir entre la chica que amo o mi hermano gemelo.
—No deberías tener que elegir. Debería dejar de verla
cuando están enamorados el uno del otro. Cualquier idiota puede ver que Euge no
ama a Vico. Diablos, toda su piel se ruboriza cuanto entras en la habitación.
—Si tan sólo pudiese lograr que ella lo diga en voz
alta. La vida sería mucho más sencilla, en ese departamento, de todos modos.
Ella no quiere lastimar a ninguno de nosotros. Esto hace que la ame más. Dios, soy un marica.
Rio en voz baja.
—Bueno, tal vez un poco. Yo soy el que ha estado
deprimido por cuatro meses. Por una chica a la que nunca he dicho como me
sentía. —Entonces es cuando recuerdo algo que ella dijo anoche—. Ella dijo que
me amaba.
—¿Quién, Lali? ¿Te dijo eso anoche? —Se sienta y
levanta su ceja luciendo confundido.
—Sí, estábamos discutiendo y ella lo dijo. Supongo que
ni siquiera lo había notado hasta ahora. Dios, soy un idiota. —Me siento por
completo poniendo mis piernas fuera de la cama—. Eso podría ser una idea
estúpida, pero, ¿qué tal si ella hizo lo que hizo porque no sabía que la amaba?
—Bueno, eso podría ser posible. Lali
no es la mejor cuando se trata de ver los sentimientos de las personas. —Ríe
entre dientes—. Ella ni siquiera piensa que mi madre la ama. La vida en mi casa
realmente apestaba hasta que ella llegó. No sé que estaba ocurriendo con mis
padres, pero en el segundo en que entró en nuestras vidas, todo mejoró. Ella no
tenía ni idea.
—Sí, es bastante despistada, pero
realmente no creo que haya sido tan despistada. Tal vez podemos hacer que
funcione. —Me froto la cara y camino por mi habitación—. No sé porque la dejé
ir esta vez. Eso es por lo que estuve esperando todo este tiempo, en el fondo.
Cuando enfrenté la posibilidad de que ella me lastimaría de nuevo, hice lo
mismo que ella hizo. Huir.
Gastón abre su boca, pero es
interrumpido por Bautista, quien entra volando a mi habitación jadeando y
resoplando después de correr escaleras arriba.
—¡Nunca… adivinarás… quién… está…
aquí!
—Lali —digo esperando estar en lo
correcto.
Él asiente, decepcionado de que haya
arruinado su sorpresa. Miro a Gastón, quien asiente y bajo las escaleras para
detenerme al verla en la puerta. Su cabello salvaje rizado está suelto de la
forma que me gusta. Lleva su camiseta de marca blanca sin mangas y unos
ajustados y sensuales jeans. Nunca la he visto en nada a parte de botas y
zapatos de tenis, así que las chancletas trajeron una sonrisa a mi rostro.
—¿Vendrías conmigo a algún lugar?
—muerde su labio y me mira con ojos suplicantes. Iría a cualquier lugar o haría
cualquier cosa para escucharla decirme que me amaba de nuevo.
—Sí, hermosa, iré contigo. —Ella luce
asombrada porque dije su antiguo sobrenombre. Diablos, no debería haberme
rendido tan tempranamente, ya la he perdonado.
CONTINUARÁ...
Sorry, aquí tenéis el cap 21. Siento haber subido el 22 antes, no pensaba subir más hoy pero los estaba programando para dejarlos para el resto de la semana porque no creo que pueda subir y no se ha programado bien. Pero ya que he subido el 22 sin querer os dejo este y supongo que mañana o el martes subiré el epilogo y el próximo día la sinopsis de la prox nove. Gracias por leer y besos!
No te preocupes. Gracias por subir. Me encanto mucho la nove. Espero el epilogo.
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